Envío a domicilio gratis en pedidos de más de 50 € o en Juegos Zacatrus de más de 7 €

Detalles de reseña

Fabula

Valoración de artículo:

Valoración de artículo
Calidad
60%

Opinión de producto (enviada el 12 de mayo de 2012):

Voy a tener que ponerle un monumento a Jean-Louis Roubira (o abrirle una cuenta en Suiza). ¿Que no sabes quién es? Vaya vaya... Pues el creador de la saga Dixit y, ahora, Fábula. Tengo que admirar a este hombre, primero por hacer juegos que giran alrededor de la creatividad; y segundo, por su exquisito gusto escogiendo ilustradores e ilustradoras. En serio, ¡guau!

De nuevo, esa buena gente de las tiendas de juegos, me han permitido probarlo para poder callar esa curiosidad que nos estaba picando. ¿Qué tal fue? Lo primero que hay que decir es que Fabula tiene poco que ver con DIxit y, por tanto, quien busque encontrar un Dixit versión cuento de los hermanos Grimm se va a llevar una decepción. Fabula se juega más bien como el hijo de Érase Una Vez y ¡Sí Señor Oscuro!, eso sí, criado en un incubadora marca Dixit.

Dispones de 20 escenarios diferentes de juego, que me parecen pocos (aunque parece que el fabricante tiene la intención de ofrecer nuevo escenarios gratis online), y una tarjeta ilustrada por cada uno para poder dar pie a las historias. Sobre estos escenarios 12 personajes clásicos diferentes (lobo, príncipe, sabio y demás, cada uno con su precioso muñeco de cartón) participarán en el cuento en base a tarjetas de objeto disponibles en la mesa para elegir. Cada jugador irá hilando la historia y el que asuma el papel de narrador debe dar la aprobación entregando fichas de pluma. ¿Veis a lo que me refería sobre los padres de Fabula?

Pero vamos lo que a ti te interesa saber: ¿supera el hijo a sus progenitores? Lamentablemente, no. Fabula me gusta, la idea está bien desarrollada y sobre todo bien ilustrada, pero hay cosas que no me acaban de convencer. Lo que menos me gusta es que uno de los jugadores tiene que asumir la carga de decidir quién lo hace bien y quién mal, hasta el punto de decidir quién gana… No sé, para mí poner en esa posición de jurado a alguien supone robarle la diversión a esa persona. Cuando se hace en ¡Sí Señor Oscuro! se ve favorecido por el cachondeo implícito, aquí… chirría un poco.

Conclusión: Interesante y admirable. Pero no el plato del gusto de todo el mundo que todo el mundo puede esperar siendo primo de Dixit.