Adictivo, entretenido y partidas cortas.
Muuuy largo cuando eres el que espera a que los otros piensen su jugada. Mi consejo: controlar el tiempo en cada turno.

Es muy entretenido. Te hace pensar en las posibles combinaciones para colocar todas tus fichas. Los peques cogen rápidamente la dinámica y te picas a echar otra. Cuando ya hay muchas fichas en la mesa hay que poner tiempo para que no se entretengan mucho pensando.

Rápido de aprender, es divertido para tipos de personas muy diferentes. Habrá quien le guste pensar y repensar todas las posibilidades, nosotros siempre hemos puesto un reloj por turno para evitar que unos se aburran mientras otros piensan.

También se puede jugar con niños y personas mayores. En mi opinión, necesario para amenizar las tardes.

Este juego es un vicio para los que les gusta pensar, al principio va muy rápido, pero en la parte final, cuando hay muchas fichas en el tapete y empieza la combinatoria, hay que realmente echar humo.
No es muy apropiado como juego de risas y copas, más bien de sobremesa.
Está edición en concreto es correcta, las fichas un poco pequeñas, pero el precio genial.

Este es otro de los muchos juegos que seguro que conoces a su primo hermano el juego de cartas y no lo sabías. Estoy hablando del Chinchón. Este juego es igual que el Chinchón pero con fichas (bueno, y cambia alguna cosilla más).

El Rummic Classic lo conoci por un amigo y cuando me explico como jugar me dijo "solo tines que saber 3 cosas":

- Hay que hacer grupos de al menos tres fichas con el mismo número y distinto color, o escalera de números consecutivos del mismo color.

- Hay dos comodines que puedes sustituir por cualquier ficha .

- Y el objetivo es quedarse sin fichas haciendo estas combinaciones.

Y yo le dije "ya conozco este juego, se llama Chinchón". Luego nos pusimos a jugar y vi que había alguna regla más que cambiaba.

La mayor diferencia es que en el Chinchón sólo levantas las cartas para cerrar una mano y en ese momento es cuando los demás jugadores pueden endosar las cartas que no tengan encadenadas a los grupos de cualquier otro jugador. Mientras que en el Rummi vas soltando combinaciones encima de la mesa siempre que quieras (y puedas) en tu turno. Además en el Chinchón no puedes separar los grupos de cartas mientras que aquí sí.

En realidad hay algunas reglas más que tiene el Rummi que lo hacen más interesante, aunque básicamente si conoces el Chinchón y te gusta, es la misma mecánica.

Lo bueno que tiene es que es buen juego para viajes, puedes meter todas las fichas en una bolsita de tela (en lugar de la caja) y ponerte a jugar en cualquier sitio. El que me lo enseñó lo lleva así a los sitios y no ocupa nada.

Rummi es un juego para todas las edades con el que pasar un rato haciendo trabajar a las neuronas. Sus reglas y materiales sencillos lo hacen un juego perfecto para la gente mayor, y al tratarse de un juego muy competitivo cautivara también a los más jóvenes que querrán demostrar que son mejores que el resto. Un juego muy adictivo del que siempre querrás jugar una partida más

Es un juego que está muy bien, tienes que hacer combinaciones de números constantemente. Te picas, te vicias sin saber cómo ni por qué y desarrollas el ingenio.

me encanta y me lo paso muy bien, me he comprado este y lo unico que las fichas son muy pequeñas. por lo demas todo estupendo.

Muy entretenido, un juego de estrategia matematica.

Mi hija me enseñó a jugar y desde entonces no he parado.Te hace pensar,nunca es igual,es adictivo

el juego del rummy me gusta mucho,anda que no me he echado partidas por el facebook con mis amigas